Yaucha y Aguanda son los arroyos que dan vida al extremo sur del Valle de Uco, surcados por purísimas aguas que bajan de la Cordillera de los Andes. Del Yaucha son las aguas con las que regamos nuestro viñedo.

Del Yaucha son nuestros vinos, elaborados artesanalmente en partidas que no exceden las 2600 botellas. Días soleados, noches estrelladas. Calor y frío a 1.100 m.s.n.m.

Nuestra historia. 

En 2004 compramos un pequeño viñedo en Pareditas. Muchos años antes, el Valle de Uco nos había guiñado un ojo y con esta finquita concretamos una relación cada vez más cercana. Tenía implantada desde hacía 10 años uva Semillón. La viña no estaba abandonada, pero si descuidada y recibía un riego si algún vecino se apiadaba de la sed de las cepas.

Con los años fuimos levantando el estado del viñedo, a la vez que nos vinculamos cada vez más al mundo del vino. No faltaron las heladas ni el granizo, pero hubo años de muy buena cosecha. Aún así, había que encontrarle la vuelta económica a un viñedo "fuera de escala". En 2010 intentamos hacer nuestro propio vino, arrancando con un fracaso total. En 2011 pudimos superar ese traspié y con los años fuimos mejorando, con la ayuda del INTA La Consulta y de algunos amigos que cosechamos durante este camino. 

Hoy tenemos un espacio propio para elaborar los vinos y con mucho esfuerzo construimos la bodega en La Consulta. Nuestra producción total de 16.000 botellas al año incluye distintos varietales como Semillón, Tempranillo, Malbec, Merlot, Cabernet, Pinot Noir y Syrah; todos elaborados con uvas de nuestro Valle y criados en barrica.

Damos un tratamiento primoroso a la uva en el viñedo, cuidando cada racimo. Molemos y cuidamos día tras día (y a veces hora tras hora) la fermentación, poniendo especial atención en incorporar las mejores técnicas. Hay noches que no dormimos para enfriar el mosto y otras, para calentarlo. Los trabajos de elaboración, crianza, embotellado y vestido de cada botella los realizamos íntegramente en nuestra bodega. Recibimos asesoramiento de enólogos e ingenieros de altísimo nivel. Trabajamos en conjunto con otros elaboradores (hemos constituido la cooperativa Uqueños), compartimos nuestras herramientas e insumos, nuestras experiencias, nuestros hallazgos y también nuestros errores.

Desde 2017 incorporamos el Blend, una cuidadosa selección y proporción de nuestros mejores tintos. La vendimia de ese año nos permitió, además, elaborar vinos con mucha capacidad de guarda y así nació nuestra línea RESERVA, con 20 meses de crianza en barricas de roble.

Hoy el objetivo es mejorar vendimia a vendimia, con nuestro trabajo, la calidad de estos vinos para que  expresen las condiciones únicas que el Valle de Uco nos brinda. En pocas palabras; buscamos hacer en una pequeña bodega, vinos de alta calidad.